¿como se hunden las raíces en la tierra?,
¿como se hunden los pies en el barro?
¿Pueden escapar de su propio fluir?,
¿aferrarse con uñas invisibles?,
¿anclarse en otra cosa que no sea su mismo devenir?
¿Pueden los ríos volver a crecer? ¿a creer? ¿a nacer?
Y el río río,
muy río,
rodando
en sí mismo,
arrastrándolo todo
a su paso
lento,
cubriéndolo todo
de sombra
y agua
y tristeza.
El río.
El río río
que besa
calmo
las orillas de la tierra.
Y se arremolina
y grita
y se calla.
El mismo río de los peces de colores
de la alegría veraniega
de las tardes divertidas.
El mismo río.
El río río que escapa,
que corre desesperadamente
para no ser alcanzado
por navegantes
pasajeros
aventureros
soñadores.
El río.
El río río...
¿Puede el río dejar de ser río sin secarse?
(Ilustración: "Reversos", tinta china y pluma)
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